Casa Florencia
Una casa de ladrillo visto con vistas a la montaña
Casa Florencia se sitúa en Polop, dentro de una zona residencial de baja densidad caracterizada por viviendas de similares características.
Esta vivienda de una sola planta más sótano ha sido diseñada para aprovechar al máximo su entorno natural. El diseño en planta en cruz permite generar cuatro espacios distintos a su alrededor, cada uno con características específicas que responden a las necesidades y cualidades de cada espacio.
Al situarse en una posición superior a la calle, la fachada principal de Casa Florencia se presenta como una superficie opaca, garantizando la privacidad de sus ocupantes pese a su elevación. Además, el espacio entre la calle y la vivienda se resuelve mediante un talud natural, en el cual, la vegetación planteada genera un jardín que otorga a esta fachada principal gran valor.
Toda la casa vierte hacia el lado opuesto, generando en la zona trasera dos zonas exteriores diferenciadas: una privada, adjunta a la habitación principal, y otra común, conectada con las zonas de estar y el resto de habitaciones. En esta zona exterior común, se ubican una barbacoa y una piscina, ofreciendo un espacio diseñado para el disfrute familiar con vistas directas a las montañas.
La vivienda se caracteriza por su modulación estructural, donde los muros de ladrillo visto no solo definen la estructura sino que también marcan visualmente la modulación de la casa, creando un ritmo arquitectónico en toda la superficie.
El módulo principal alberga las zonas comunes de la vivienda y se distingue por su doble altura, en la cual se encuentra un estudio con vistas al salón. Este espacio abierto y luminoso fomenta la interacción y la comunicación entre los diferentes niveles de la casa, al tiempo que permite disfrutar de las vistas exteriores desde cualquier ángulo.
En cuanto a la materialidad, se ha optado por el uso predominante de ladrillo visto en los muros, destacando la honestidad de los materiales y su relación directa con la estructura de la vivienda. Este enfoque no solo aporta una estética rústica y acogedora, sino que también refuerza la conexión de la casa con su entorno natural.
En resumen, Casa Florencia no sólo se adapta a las características del terreno y las necesidades de sus habitantes, sino que también se integra con el paisaje circundante, ofreciendo un hogar funcional, privado y en perfecta sintonía con el entorno.
